lunes, 13 de abril de 2015

Siento que mi alma se derrite,
por favor no la dejes morir...
Asfixiante, el espacio se siente una caja.
Reprimida, aún no soy libre.
Frío, lo siento recorriendo mis venas.
Lágrimas, decoran mi cara pequeños cristales.
Inestabilidad indecorosa e indeseable...
¿Cuando me dejaras descansar en las noches?

No te alejes...

No dejes que el aire nos impida acariciarnos.
Ven, acércate a mi.
Envuélveme en el fuego eterno de tu amor.
No te alejes, déjame absorber tu esencia.
Déjame memorizar la suavidad de tu piel,
el brillo de tu inocencia,
la maravilla de tenerte cerca.